Hoy en día tener un pequeño comercio y pagar más de 300 euros en luz es algo bastante común. Y sí, sabemos lo que ocurre: uno abre su comercio con toda la ilusión del mundo, lo decora a su gusto, ha escogido la mejor zona para que la gente entre y uno le pueda ofrecer sus servicios o sus productos y…de repente, todo son facturas que pagar. Y tranquilo, esto nos ha pasado a todos. Uno tiene la sensación de que se pasa el día pagando millones de cosas y, entre ellas, la tan famosa factura de la luz. En general, muchos empresarios tienen la duda de qué potencia de luz contratar y tampoco le dan más vueltas a este asunto.
Pero es que no solo es qué potencia de luz contratar…
Así es… De hecho lo que os vamos a contar lo extraemos después de llevar años trabajando en el sector y de escuchar continuamente a nuestros partners. Y son casos como este que os vamos a relatar y que es más que habitual: Antonio decide abrir un restaurante moderno con precios asequibles pero muy cuidado en la zona centro de su ciudad. Sabe que instalar iluminación LED le hará consumir menos y, por eso, decide apostar por la misma. Ha revisado hasta el último elemento decorativo de las mesas y, previo a todo esto, se ha gastado miles de euros en una obra para adecuar el local a lo que él quería. Sin embargo, se ha olvidado de una cosa. Este local antes era una inmobiliaria y, ¿ qué tienen que ver una inmobiliaria y un restaurante? Pues más bien poco y, mucho menos guardan relación, las necesidades energéticas de un comercio u otro. En el caso de Antonio tiene un problema en cuanto a la potencia de luz que tiene contratada pero podríamos estar relatando centenares de ejemplos que van mucho más allá de qué potencia de luz contratar.
La luz y mi negocio
Sin embargo, Antonio se ve obligado a cerrar su restaurante durante unos cuantos días. Le ha saltado la luz. Eso hace que se le disparen todas las alarmas y, es entonces, cuando por medio de un amigo decide ponerse en contacto con un gestor energético que estudia su proyecto y adecua su restaurante a todas las necesidades energéticas que tiene. Así que no solo se trata de qué potencia de luz contratar.
El gestor energético da luz a tu negocio
Y es que solemos acudir a quien puede solucionarnos los problemas un poco tarde pero, si cuando vamos a abrir un negocio o cuando estamos inmersos en uno de ellos y todavía no nos ha pasado nada extraño ( energéticamente hablando) es cuando debemos acudir a un gestor energético y así evitaremos que tenga que verse afectada la actividad de nuestro negocio, vamos a ser más eficientes energéticamente y eso se traduce en un ahorro para la empresa.
¿Verdad que en la mayoría de las empresas contáis con un asesor financiero, laboral o contable? Pues la figura del gestor o del asesor energético es, a día de hoy, fundamental.
En Linkener trabajamos ya con más de 100 asesores energéticos y no podéis imaginaros la labor fantástica que están llevando a cabo. Solo hay que actualizarse y darse cuenta de que la energía mueve el mundo y tu empresa, por suerte o por desgracia, también.