Una instalación fotovoltaica profesional asegura un rendimiento del 22% en los primeros 12 años. Asimismo permite solicitarla compensación por el excedente fotovoltaico o de las ayudas e incentivos fiscales al autoconsumo.
Desde Linkener Renovables queremos informar de los peligros a los que te puedes enfrentar con la auto instalación de los conocidos como ‘kits solares o kits fotovoltaicos» que se están poniendo tan de moda en el sector residencial y que están diseñados para realizar una instalación de autoconsumo fotovoltaico sin recurrir a un profesional autorizado.
Aunque la tecnología fotovoltaica es sencilla, los sistemas fotovoltaicos son intrínsecamente peligrosos y potencialmente mortales, por lo que su instalación requiere de mano de obra especializada y conocimientos específicos que garanticen su correcto montaje y funcionamiento.
En este sentido, realizar este tipo de instalaciones sin contar con profesionales en el sector puede derivar en errores muy comunes como, por ejemplo, la ubicación de los panes solares. Antes de instalar placas solares es imprescindible comprobar que el lugar donde van a colocarse recibe suficientes horas de sol y que la orientación es la adecuada, ya que esto hará que aumente o disminuya la eficiencia de la instalación fotovoltaica.
Además, es importante determinar el tipo de anclaje de los paneles, ya que estos varían dependiendo de la superficie, entre otros múltiples factores; o el número de baterías que son necesarias para la instalación, y que puede derivar en la pérdida de energía generada por los paneles.
Jorge Lorente, ingeniero especializado en energía fotovoltaica de Linkener Renovables, esplica “estamos hablando de un tema de seguridad, tanto por la realización de trabajos en altura como por el tema del anclaje de los módulos; además de los riesgos eléctricos que conlleva este tipo de instalaciones y que pueden poner en peligro tanto a la propia persona que lo instala como a su entorno, vecinos, etc”
Asimismo, el uso de materiales de baja calidad reduce de forma notable la vida útil de una instalación fotovoltaica, la cual, en condiciones óptimas se sitúa en más de 25 años.
Certificado de instalación fotovoltaica
También es fundamental registrar la instalación de las placas ante la administración competente y para ello, uno de los requisitos principales es el certificado de instalación, el cual solo puede emitirlo un instalador autorizado.
“Si la instalación fotovoltaica la ha realizado uno mismo, no podrá ser legalizada y, por lo tanto, la persona que la haya instalado no podrá beneficiarse, por ejemplo, de la compensación por el excedente fotovoltaico o de las ayudas e incentivos fiscales al autoconsumo, los cuáles pueden llegar a suponer, en el caso de la Comunidad Valenciana, de hasta un 80% del coste de la instalación fotovoltaica en el sector doméstico”, Jorge Lorente.
Por último, contar con una instalación fotovoltaica profesional asegura un rendimiento del 22% en los primeros 12 años; además de una garantía de mano de obra por defectos en la instalación de los paneles o la opción de contar con un servicio de mantenimiento que asegure el correcto uso de las placas, entre otras ventajas.