El 5 de marzo es el Día Mundial de la Eficiencia Energética, que tiene como objetivo poner en valor la relevancia de racionalizar el uso que hacemos de la energía, tanto a nivel doméstico como empresarial. Este compromiso debe provenir de todos, individual y colectivamente, y por eso desde Linkener seguiremos apostando, aún con más fuerza y determinación, por el desarrollo de soluciones para la optimización del gasto energético.
La recompensa que tendrá el esfuerzo de todos vale la pena: disfrutar de un entorno más sostenible. Y, para conseguirlo, es necesario reducir nuestro consumo de energía mediante la integración de nuevos recursos tecnológicos.
La importancia de la eficiencia energética
El concepto de eficiencia energética es cada vez más recurrente para ecologistas, políticos, publicistas y empresas de energía. Lo escuchamos en todas partes en estos tiempos de conciencia climática, y no sin razón: la cantidad de energía que usamos o desperdiciamos tiene un impacto muy directo en el medio ambiente y en nuestro bolsillo. Ser conscientes de nuestros usos energéticos nos permite hacer algunos ajustes, simples, para ahorrar dinero y reducir nuestra huella de carbono.
En un sentido general, ser energéticamente eficientes es oponerse categóricamente al desperdicio de energía; significa usar solo la electricidad y combustibles fósiles que necesitemos, sin derrocharlos. Y esta eficiencia energética está jugando un papel cada vez más importante en nuestras vidas, principalmente por tres razones.
1. Tributa a favor del medio ambiente
Ser ecológicos y energéticamente eficientes van de la mano. Cuanta más energía utilizamos, más emisiones de dióxido de carbono se liberan a la atmósfera. Y, como sabemos, un exceso de este gas invernadero provoca el cambio climático. Llevar a cabo actuaciones específicas para ser más eficientes desde el punto de vista energético ayudará a reducir nuestra huella de carbono, nos permitirá ahorrar dinero y sentará las bases para hacer del mundo un lugar mejor para las generaciones futuras.
2. Favorece la estabilidad de la economía mundial
La economía mundial depende en gran medida del petróleo y el gas, por lo que a medida que estos recursos disminuyen, su coste aumenta. Esto provoca desequilibrios financieros en todo el mundo y genera pobreza energética en muchos estratos de la sociedad a nivel global.
3. Permite un importante ahorro en la factura de la luz
Nadie quiere pagar más de lo necesario para cubrir sus necesidades energéticas diarias, como calefacción y agua caliente. La elección de electrodomésticos y equipos energéticamente eficientes es un buen comienzo, pero en la actualidad existe una amplia gama de opciones que nos permite racionalizar aún más el consumo de energía.
Linkener: soluciones de eficiencia energética
A lo largo de nuestra trayectoria hemos ayudado a muchas asesorías energéticas, comercializadoras e ingenierías a optimizar el consumo de sus clientes: pymes, industrias de todo tipo y edificios públicos, entre otros muchos sectores. Desarrollamos soluciones de eficiencia energética de última generación, para contribuir al cambio de modelo de abastecimiento y consumo de energía.
Software de gestión energética de Linkener
La monitorización y el análisis del consumo resulta vital para mejorar el uso de la energía. No es posible detectar puntos de mejora en este sentido sin contar con los datos necesarios. Por eso nuestros clientes asesores confían en nuestro software de gestión energética, que les permite obtener una visión global de sus cuentas y sugerir medidas correctivas en empresas, edificios públicos, etcétera.
Gracias a este recurso y a las posibilidades de la telemedida pueden acceder fácilmente a los datos de consumo de sus clientes en tiempo real. A través de una interfaz diseñada para facilitar la interpretación de datos (y que incluye gráficos, tablas y otros indicadores de rendimiento), es posible tener un control total del consumo de cada cuenta y llevar a cabo una trazabilidad total de los costes asociados. Además, ponemos a su disposición nuestro departamento técnico, que ofrece asistencia ante cualquier imprevisto.
Teleactuación
La teleactuación es otro recurso que nos ayuda a mejorar la aplicación energética y a controlar, de manera remota, el apagado y encendido de toda clase de dispositivos y de maquinaria industrial. Esta interesante funcionalidad favorece el consumo en las horas más baratas de OMIE, por ejemplo.
También es posible crear ciclos alternos de encendido y apagado para el alumbrado, lo que incrementa la vida de estos equipos y ayuda a reducir el consumo. Asimismo, las empresas que disfrutan de este servicio pueden programar el encendido de equipos en períodos de inactividad estacional o vacacional. Así, en caso de un descuido como el que haya quedado encendida una máquina que consume mucha electricidad, no será necesario desplazarse hasta las instalaciones; al contrario, resultará posible apagarla desde nuestra plataforma.
Para terminar, recordamos la importancia de sumarnos todos al gran reto que supone reducir las emisiones de dióxido de carbono. Disminuir nuestra huella de carbono contribuye de manera decisiva a este objetivo: ser más eficientes energéticamente es un imperativo más que una opción a estas alturas del siglo XXI.