En la actualidad, y gracias a las nuevas oportunidades que brindan los adelantos de las TIC, una empresa comercializadora tiene la posibilidad de convertirse en el gestor energético de su cliente final. Este enfoque novedoso responde, en parte, a la necesidad de encontrar nuevas áreas de valor, dada la feroz competencia que, como habrás apreciado, existe en el sector. El gran reto para estas organizaciones, por lo tanto, es aprovechar su base de clientes, para proveerles de soluciones de vanguardia que les permitan ahorrar o generar su propia energía en mejores condiciones.
¿Por qué las comercializadoras deberían convertirse en el gestor energético del cliente final?
Hay muchas razones que motivan este cambio de paradigma, y entre ellas destaca la introducción del marco de libre competencia, que ha propiciado la entrada en escena de nuevos agentes. Así, las consecuencias más evidentes del incremento significativo del número de iniciativas empresariales y de autónomos en el mercado energético han sido la reducción de los márgenes y un mayor índice de rotación de clientes.
En este contexto, los diversos agentes compiten por satisfacer de la mejor forma posible las necesidades del consumidor en un esfuerzo programado para fidelizar su cartera de clientes. Y, por otro lado, para ampliar sus márgenes comerciales y hacer más predecibles sus vías de ingresos.
Así, si atendemos al valor de la diferenciación en este sector tan saturado de propuestas, el consumidor actual precisa contratar a un proveedor de energía que sea capaz de garantizarle un servicio lo más completo posible. Además, según este criterio, una buena empresa gestora no solo debería ser capaz de velar por las exigencias energéticas actuales de sus clientes, sino que ha de anticiparse a las necesidades que estos puedan tener en el futuro.
Finalmente, las compañías del sector disponen de grandes volúmenes de datos acumulados sobre sus interlocutores comerciales, lo que les permite hacer un uso estratégico de la información para brindar un trato personalizado y ofrecer nuevos servicios, como un fácil acceso a sus estadísticas de consumo y a asesoramiento en materia de ahorro. Y esto, como te resultará evidente, es idóneo para el cliente final que busca un gestor de su producción energética.
Pero, ¿cómo puede la comercializadora llegar a ser el gestor energético del cliente?
Desde hace algún tiempo la sociedad viene incrementando su nivel de implicación en temas de sostenibilidad, preservación y cuidado del medio ambiente. Por ello, para muchos individuos resulta fundamental el desarrollo y la puesta en marcha de soluciones energéticas más eficientes. Y, en ese sentido, se vislumbra un aumento del consumo eléctrico proveniente de fuentes renovables y cuya aplicación no revierta en un impacto desfavorable para la naturaleza, así como una reducción de los volúmenes de energía requeridos.
Este escenario puede ser aprovechado por las comercializadoras para incrementar el peso de sus servicios medioambientalmente amigables. Y, entre estos, se encuentra la venta, la instalación y el mantenimiento de cualquier tipo de sistema generador eléctrico que sea respetuoso con el medio, tales como los paneles fotovoltaicos. Y, en este sentido, desde Linkener podemos ayudar a la comercializadora.
Las empresas energéticas pueden estrechar lazos con sus clientes optimizando el desarrollo de sus procesos internos o de asistencia, y también externos, como aquellos basados en la intermediación de subcontratas. Con respecto a la mejora de la operativa interna y la atención al público, es posible potenciar la comunicación, la personalización, la confianza, la credibilidad y la satisfacción de los interlocutores.
Asimismo, una buena empresa gestora también puede ayudar a sus clientes implicados con la preservación del medio a adquirir coches eléctricos, ofreciendo la financiación que necesitan. El nivel de confianza generado durante años de servicio sitúa a estas compañías en una inmejorable posición para convertirse en financieras de esta clase de vehículos a partir de la introducción de condiciones más atractivas que las compañías crediticias convencionales.
Estas gestoras, además, han de encargarse de velar por la optimización del consumo eléctrico. Hoy en día es bastante común que los clientes requieran de sus proveedores de energía que se les envíe una notificación en aquellos momentos en los que se eleve de forma significativa su consumo de energía, o respecto a los horarios o períodos con tarifas energéticas más económicas. Esto, además, es fácil que lo consiga una comercializadora si trabaja con nosotros, con Linkener. Nuestra plataforma de gestión energética permite que nos podamos avanzar a las facturas, a cualquier susto que pudiera tener una empresa a posteriori. Además, lo más positivo de todo esto es que el cliente nunca va a saber que se trata de un servicio extra que hemos desarrollado nosotros porque toda la plataforma estará personalizada con tu marca. Por tanto, ¡es una manera de ofrecer un servicio extra y de diferenciarte de otras comercializadoras!
Finalmente, y respecto al ámbito B2B, las empresas del sector deben identificar las necesidades energéticas de la empresa actual, trabajando de forma constante para perfeccionar sus instalaciones. Todo con el propósito de potenciar la calidad y el rendimiento de sus servicios y sugerir estrategias que favorezcan la utilización eficiente de recursos energéticos.
Las comercializadoras, en suma, a pesar de que te parezca que su cuota de mercado es reducida como proveedores de energía a medio y largo plazo, pueden aprovechar la relación que han establecido con sus clientes a lo largo de su trayectoria empresarial y el conocimiento que tienen sobre estos para convertirse en sus gestores energéticos por defecto. Otros sectores, como el de las telecomunicaciones, ya llevan tiempo beneficiándose del incremento de su suite de servicios.