En los últimos tiempos se habla mucho del ahorro de energía basado en nuestros consumos horarios por horas. Por eso, te resultarán familiares conceptos como “horas Punta”, “horas Valle” o discriminación horaria. En definitiva, vamos a tratar de arrojar un poco de luz sobre cómo funcionan estos conceptos y la tarifa de discriminación horaria, en concreto.
Básicamente, esta tarifa propone que existe un precio diferente por el kWh dependiendo de la hora del día que consumamos la energía. De esta manera, nuestro consumo energético será más o menos barato dependiendo de si se realiza a una determinada hora. Si aprovechamos las “horas Valle” conseguiremos ahorrar, pero siempre equilibrando nuestro consumo en “horas Punta”.
Para ello, nuestro consejo es evitar el mayor consumo, en la medida de lo posible, durante la horas con mayor demanda energética. Sin embargo, esta tarifa de discriminación horaria “asusta” a muchos consumidores ya que consideran que no siempre es posible elegir la hora en la que consumimos electricidad.
Es habitual escuchar aquella reflexión de muchos usuarios que, sabedores que las horas de energía más baratas son las nocturnas, se quejan por tener que centrar sus consumos durante la noche para conseguir un buen ahorro en su factura eléctrica. Ello implicaría, por ejemplo, poner la lavadora o usar el horno solo por la noche…
Pero, ¿cuáles son las horas “Valle” y “Punta”?
Es sencillo. Las “Horas Valle” son un total de 14 horas diarias y comprenden desde las 22 a las 12 horas en invierno. En verano se prolongan de 23 a 13 horas. Son los horarios donde el consumo de energía es más barato.
Por su parte, las “Horas Punta” son un total de 10 horas diarias y se prolonga desde las 12 a las 22 horas durante el invierno. En verano comprende desde las 13 a las 23 horas.
La importancia del contador en la discriminación horaria
Debemos tener en cuenta que para calcular nuestra factura eléctrica es importante disponer de los equipos de medida o contadores, ya sea comprados o en alquiler, que puedan discriminar esos consumos por horas.
La ley establece que debemos disponer de un contador de consumo de electricidad. Sin embargo, ya sea alquilado o comprado, no tiene porque ser necesariamente el que instala la empresa distribuidora. Recordemos que este contador que “viene por defecto” tiene un coste en nuestra factura que, sin embargo, solo sirve para calcular nuestro consumo y poder tarificarnos en nuestra factura. Pero no aporta ningún servicio que nos permita ahorrar, a diferencia de los nuevos y modernos sistemas de medida, como el Plug&Save, de Linkener, que ofrecen telemedida y monitorización las 24 horas del día y ofrecen informes para determinar nuestros consumos y horarios. Y así, poder ahorrar.
¿Es rentable contratar la tarifa con discriminación horaria?
Obviamente dependerá de nuestro consumo energético. Si centramos nuestro uso de electricidad durante las “horas Valle”, como tienen un precio más barato, si nos supone un ahorro contratar la tarifa con discriminación horaria.
De hecho, el precio en las “horas Valle”, es casi la mitad que el precio habitual. Sin embargo, el precio en “horas Punta”, es ligeramente más caro que el precio normal.
Debemos analizar nuestros hábitos de consumo de electricidad porque es posible que si nos compense contratar la discriminación horaria. De hecho, si tenemos como mínimo un 25% del uso durante las “horas Valle” nos interesaría contratar esta tarifa.
Pensemos que, tanto en nuestra empresa o nuestro hogar tenemos elementos conectados durante las 24 horas. Así que también lo están durante las «horas Valle». Por ejemplo, la nevera o la cámara frigorífica. Equipos ya aparatos con un gran consumo eléctrico cada mes. La discriminación horaria en nuestra contratación de energía puede ser una opción realmente interesante.
