Siempre decimos que en Linkener trabajamos con profesionalidad. Con nuestro sistema Plug&Save conseguimos que los clientes finales: industrias, hoteles, pymes, grandes empresas y en general cualquier institución pública o privada consigan comprender al 100% su factura eléctrica que, lógicamente, se ve disminuida en poco tiempo gracias a todas las medidas de eficiencia energética que llevamos a cabo con ellos. Uno de los puntos que queremos destacar en este post es todo aquello que tiene que ver con la energía reactiva y el contador eléctrico. Para muchos, la gran desconocida y que, sin embargo, es a veces motivo de penalizaciones como ya comenzamos a introducir en otro de nuestros artículos. Pero, antes, vayamos al inicio de todo esto.
Qué es la energía reactiva
En función de quién seas, entenderás mejor o peor este concepto pero en este post hemos querido explicar la energía reactiva de forma sencilla. En caso de que ya seas un gestor energético, no hay problema, porque así repasaremos partes teóricas y después encontrarás información interesante. Veréis, para explicaros qué es vamos a hacer una comparación con el agua de un río y con los molinos. Imaginad un río repleto de agua y siguiendo su curso.
¿Verdad que los ríos los podemos clasificar según su caudal y la pendiente de su curso? Pues bien, al caudal del agua lo vamos a llamar intensidad y a la pendiente lo vamos a llamar tensión.
Ahora vamos a imaginar un molino de río. ¿Verdad que se mueve gracias al fluir del agua? De hecho, si tuviéramos agua parada o estancada, el molino no se movería. Y, por supuesto, cada molino se mueve de forma diferente. Pues bien, el molino sería en electricidad cualquier aparato eléctrico con un bobinado: motores, aires acondicionados…
Para hablar de energía reactiva haremos también el símil con un molino. En este caso, su principal característica es que le cuesta arrancar de forma que, mientras el agua va fluyendo y va empujando al molino, este no se mueve. Poco a poco, ese agua lógicamente se va acumulando hasta que el molino, por fin, arranca. A partir de ese momento, agua que llega, agua que se marcha con una excepción: la que se quedó acumulada no se puede desalojar y eso va generando problemas en la red. Hay fugas, se produce evaporación… Es totalmente ineficiente.
Y entonces…
Ese agua que se había quedado acumulada y embalsamada sería algo así como la energía reactiva, donde las pérdidas por evaporación serían las pérdidas por calentamiento en el cableado ( con muchos más matices, evidentemente). Por regla general, nuestra compañía eléctrica nos va a cobrar por el flujo de agua que pasa y cuando tenemos energía reactiva estamos perjudicando a sus líneas.
Así pues, la energía reactiva es molesta para la distribución porque, al igual que en este símil que hacíamos del molino y el río, incrementa las pérdidas en las redes eléctricas. La reactiva NO es una energía que produzca un trabajo útil pero obliga a tener una mayor dimensión de la instalación y eso, finalmente, repercute en el bolsillo. Por este motivo se crearon recargos para los excesos de consumo de este tipo de energía.
¿Qué aparatos consumen energía reactiva?
La energía reactiva se genera por el funcionamiento de determinados aparatos eléctricos que utilizan bobinas que transforman la energía en campos electromagnéticos. Por poner ejemplos: los motores de los frigoríficos, de los congeladores, los transformadores, aires acondicionados o los tubos fluorescentes… En este sentido, aquella empresa que suele mirar su factura de la luz seguro que ha visto que en parte de su factura hay un espacio reservado para la energía reactiva.
Así pues, en una instalación eléctrica, se estaría consumiendo este tipo de energía cuando uno de los aparatos que hemos citado anteriormente (hay muchos más) funcionan
Pero si la energía reactiva no es útil, ¿ qué culpa tengo yo?, ¿ cómo sé cuando me van a penalizar?
Te penalizan siempre y cuando se sobrepase un nivel de reactiva; es decir, en nuestra explicación anterior para «dummies», sería cuando hay demasiada agua que se ha embalsado. Por suerte, no hay penalizaciones en todas las facturas.
Por otra parte, para que lo entendáis al 100%, haremos un pequeño inciso y explicaremos que:
Energía aparente = Energía activa ( la que consumimos realmente y la que nos facturan) + energía reactiva
Penalizaciones en tarifas con potencia contratada igual o inferior a 15 kW (hogares, establecimientos pequeños)
Sólo se penaliza si la energía reactiva supera el 50% de la energía activa
Tarifas con potencia contratada superior a 15 kW ( empresas e industrias 3.0A, 3.1A y 6.X)
Nos facturarán cuando la energía reactiva supere el 33% de la energía activa en el periodo. Esto se aplica a todos los periodos excepto el periodo valle (P3 en las tarifas 3.X y P6 en las tarifas 6.X)
Ya y… ¿ y cuánto me cuesta ese exceso?
Pues esto es algo bastante más complejo y lo que nos vaya a costar va a depender del resultado del factor de potencia. Un número que conseguimos a partir de una fórmula pero si bien hemos de deciros que el tipo de penalización que nos aplicará la distribuidora está regulado por la orden ITC/3519/2009
¿Puedo evitar las penalizaciones por exceso de energía reactiva?
Por supuesto. De hecho, es uno de los puntos sobre los que trabajamos en Linkener y sobre los que trabajan nuestros distribuidores y partners. La mejor solución es la de instalar baterías de condensadores.
Evidentemente, su instalación requiere de un trabajo profesional. En Linkener, de hecho, nos lo tomamos muy en serio y hacemos el correcto dimensionado que se necesita siempre ajustándonos a las necesidades de instalación que se requieran. Las baterías de condensadores ayudan a reducir o a eliminar la penalización porque van a minimizar la energía reactiva.
¿Amortizaré pronto la inversión?
Por supuesto. Una batería de condensadores se amortiza en pocos meses y su instalación es rápida y sencilla. Su vida útil puede ser de diez años o incluso más, y una vez amortizada, el ahorro es total para el cliente.
Si estás interesado en instalar una batería de condensadores o quieres preguntarnos algo relacionado al respecto, ponte en contacto con nosotros.
Rápidamente, nos pondremos manos a la obra para que, según sea tu localización, nuestros distribuidores y partners comiencen a hacerte un estudio de compensación de energía reactiva.