La mala calidad del suministro eléctrico puede generarte pérdidas cuantiosas a lo largo del ejercicio. Por otro lado, mantener la infraestructura tecnológica actual requiere de un abastecimiento libre de interrupciones, como los microcortes. Algunos de los problemas más destacados en este sentido se originan en la red de suministro eléctrico comercial, la cual debe hacer frente a amenazas climáticas, accidentes y otros factores.
Una realidad que deriva en cuantiosas pérdidas
Según el National Power Quality Laboratory, a nivel mundial en cualquier edificio de oficinas tienen lugar unos 36 picos en la tensión, más de 260 bajadas, 128 sobretensiones, casi 290 microcortes de duración inferior a 4 milisegundos y entre 5 y 15 cortes de más de 10 segundos. Así, de cada 100 perturbaciones, 40 eventos provocan pérdidas de datos o incidencias en las cargas programadas, lo que se traduce en cuantiosas pérdidas económicas. Se trata de casi el 50 % de los problemas relacionados con los equipos informáticos de cualquier empresa, algo que aplicado a nivel global y en términos económicos se traduce en unos 26 billones de dólares.
Si te fijas en el caso de España y atiendes a los principales indicadores de la calidad del servicio (energía no suministrada y tiempo de interrupción medio), los resultados han mejorado con respecto al año anterior, pero aún están lejos de cristalizar en un suministro a prueba de perturbaciones. En el Informe del Sistema Eléctrico Español 2019 emitido por Red Eléctrica de España se aprecia que, en la red peninsular, el tiempo de interrupción medio (TIM) en minutos el año pasado fue de 0,098, mientras que en el período anterior se situó en 0,518. Dado el peso económico de esta clase de ineficiencias, es lógico que organizaciones de todo el mundo estén interesadas en optimizar las prestaciones de su red interna y en dotarse de equipos que les permitan evitar las perturbaciones más comunes. Sin embargo, lo primero es conseguir datos fiables a través de estudios de calidad.
Obviamente, los sectores más preocupados por la incidencia de los problemas habituales son aquellos con un mayor peso tecnológico. Ya sea en su aparato de gestión o, en términos operativos, dentro de su cadena de producción.
Perturbaciones más destacadas: sobretensiones y microcortes
Has de saber que dentro de la industria eléctrica siempre ha existido cierta ambigüedad en la tipificación de las anomalías en el suministro. Por tanto, algunas iniciativas consideran la sobretensión como una aumento puntual de la tensión que lleva a la desconexión de una gran carga, mientras que otras entienden este fenómeno como una acumulación que dura milisegundos y que coincide con una cresta de la gráfica.
Con respecto a las causas de este fenómeno, pueden estar relacionadas con la climatología (caídas de rayos, principalmente) y con otros eventos que generan arcos entre contactos o chispas. En la categoría de los microcortes, las causas más habituales son las que siguen.
– Las maniobras de telecontrol de elementos de red que llevan a cabo las empresas distribuidoras.
– Saltos de las protecciones de media tensión.
– Tareas de mantenimiento de cabinas de MT de usuarios que impliquen desconexiones en carga.
Linkshield mejora la calidad del suministro eléctrico
En España, cada vez son más las organizaciones que no quieren dejar al azar la calidad de su abastecimiento eléctrico. Para poder actuar en su propio beneficio, existen soluciones innovadoras que permiten crear las condiciones idóneas para que no se produzcan microcortes ni sobretensiones. De este modo, Linkener pone a tu disposición Linkshield, un sistema integrado que evita daños en los equipos conectados a la red eléctrica y otras perturbaciones que pueden reducir la productividad de tu empresa.
Es posible que aún no te hayas planteado incluir entre tus equipos básicos esta clase de soluciones porque no tienes clara la influencia de las perturbaciones en tu rentabilidad. Sin embargo, y especialmente si has alcanzado un alto grado de automatización, es muy conveniente que puedas garantizar una tensión estable de 24 V de corriente continua.
Pues bien, gracias a Linkshield, contarás con una fuente de alimentación capaz de hacer frente a tus requerimientos energéticos de forma permanente a pesar de tratarse de equipos pequeños y poco costosos. Entre las posibilidades que te ofrece Linkshield encontramos las siguientes.
– Blindar tu instalación eléctrica ante armónicos y perturbaciones que tengan su origen en la red.
– Ofrecer protección a tus equipos en caso de sobretensión, ya sea permanente o de tipo transitorio.
– Garantizar una tensión estable a lo largo de todo su desempeño.
– Producir un neutro aislado de la red con el propósito de evitar sobretensiones por neutro flotante.
– Evitar los microcortes o cortes que duren menos de una hora, garantizando así el mantenimiento de la productividad dentro de ese período.
– También te permite conseguir una alimentación más económica, limpia, constante y ecológica.
No cabe duda de que Linkshield es una alternativa muy interesante para proteger tus equipos de las perturbaciones más habituales que registra la red comercial. No dudes en repasar atentamente todo lo que puede ofrecer a tu empresa.