2023 está siendo el año de la fotovoltaica. Nuestra división de energía solar, Linkener Renovables, ha realizado en lo que llevamos de año, un total de 334 instalaciones fotovoltaicas, tanto industriales, como residenciales y aisladas, lo que supone un incremento del 42% respecto al año anterior.
A nivel empresarial, el consumo energético implica un coste elevado a final de mes para miles de industrias. En estos casos, la energía solar supone ahorros energéticos de hasta el 50% en la factura eléctrica.
Uno de los últimos casos de éxito en los que hemos trabajado ha sido la reciente instalación, en una empresa dedicada a la industria agroalimentaria en Valencia, de cerca de 1.600 paneles fotovoltaicos de 678,8 MWh de energía solar al año, y que permitirá a dicha empresa ahorrar cerca de un 20 por ciento en la factura eléctrica, es decir, unos 270.000 euros de ahorro respecto a años anteriores.
Como explica Sergio Ferrer, CEO de Linkener, “combinando la fotovoltaica con el vertido a red, puede llegar a ser incluso una forma muy rentable para las empresas de proteger su capital frente a la continua inflación y la devaluación del euro frente al dólar. Y no nos olvidemos de que la energía solar es una energía verde y 100% limpia, sin duda, una opción sostenible que reduce la huella de carbono que genera nuestro negocio.
Las empresas apuestan por la fotovoltaica porque son más competitivas de cara a la competencia, no dependen de la situación geopolítica y energética de Europa, tienen un control del gasto que le permite asegurar unos precios de venta de sus productos o servicios durante el periodo de contrato con su cliente y, además, aumenta también el valor de su edificio y de su empresa, destaca Sergio Ferrer.
Transición hacia una energía limpia y renovable
En el caso de esta empresa valenciana, el uso constante de grandes maquinarias eléctricas hace que la factura de la luz se incremente notoriamente. Por ello, esta empresa comenzó hace cinco años con la telemedida, un sistema de contadores inteligente que permite realizar una lectura al minuto y optimizar la potencia contratada, además de detectar y alertar de manera automática de las variaciones anormales en el consumo ,de esta forma, evitar penalizaciones de potencia.
Ahora, con esta instalación fotovoltaica, en la que se han empleado 7.200 metros cuadrados de sus cubiertas en desuso, la empresa ha dado un paso más en la transición hacia una energía limpia y renovable y conseguirá una reducción de 480 toneladas al año menos de CO2 a la atmósfera.
Como explica su responsable de calidad, “desde Linkener fueron capaces de vislumbrar lo que iba a venir y asesorarnos muy bien a nivel energético. Nuestros productos se exportan a todo el mundo y, en un mercado tan competitivo, el ahorro obtenido en nuestra factura eléctrica nos ha servido para
poder ofrecer a nuestros clientes mejores condiciones y mejores tarifas; por lo que podemos decir que la eficiencia energética nos ha permitido ser más competitivos.
Autoconsumo fotovoltaico industrial
Un estudio realizado por Linkener ya destacaba que el autoconsumo fotovoltaico industrial supone ahorros de entre un 10 a 50% en la factura eléctrica, según las características de cada compañía. Además, otra de las ventajas de este tipo de instalaciones es el retorno de la inversión. En el caso de las industrias tiene una media de 6 años. Las instalaciones fotovoltaicas tienen una vida útil de 25 a 30 años por lo que las inversiones realizadas en fotovoltaica son rentables a lo largo de su vida útil.
A través de este estudio se puede observar también cómo en el caso de industrias y pymes, es más rentable la instalación de autoconsumo fotovoltaico que por ejemplo en el caso de los hogares. En las industrias, el consumo se realiza en horario de producción solar, 9 a 18 horas, lo que aumenta la tasa de autoconsumo, que se queda en la industria, y disminuye la tasa de excedentes
que se vierten a la red eléctrica.