¿QUÉ ES UNA SMARTGRID?
Una smartgrid, o red inteligente es una red de electricidad, que promueve el flujo de información entre proveedores y consumidores de energía para ajustar el flujo de electricidad en tiempo real, que permite una gestión más eficiente en la red eléctrica.
En una smartgrid se utilizan tecnologías informáticas para optimizar la producción, distribución, consumo y almacenamiento de energía, a fin de coordinar mejor todos los nodos de la red eléctrica, desde el productor hasta el consumidor final. Una smartgrid mejora la eficiencia energética del sistema minimizando las pérdidas en línea y optimizando la eficiencia de los medios de producción utilizados, en relación con el consumo real en cada momento.
Las tecnologías informáticas, asociadas a los dispositivos de almacenamiento, medición y ahorro de energía, permiten suavizar y amortiguar picos de producción y consumo, al optimizar y ajustar la producción y el consumo en puntos más eficientes. Gracias a esto las smartgrids aumentan la seguridad de la red, el abastecimiento eléctrico y reducen el coste eléctrico en la gestión, producción y consumo.
Las smartgrids también se presentan como un medio para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el calentamiento global. Ya que la smartgrid permite a todo el sistema eléctrico tomar medidas de eficiencia energética optimizando consumo y producción.
El consumo de energía aumenta constantemente. Y dado que los recursos son limitados, nuestra sociedad necesita optimizar al máximo como se consume la energía y mejorar las fuentes energéticas actuales con energías renovables. Actualmente existen problemas muy graves con el calentamiento global que afectan a las actuales fuentes de energía, por ejemplo hay centrales nucleares que se han parado en verano por el incremento de las temperaturas del agua del mar y ríos. Con todo es necesario modelos de gestión energética eficientes para nuestras ciudades basados en las smartgrids, donde en el día a día se apliquen medidas de eficiencia energética en hogares, negocios e industria basados en nuevas tecnologías de información y comunicación para gestionar los flujos de energía.
¿Cómo el concepto de smartgrid cumple con los desafíos energéticos y ambientales de las smartcities?
LA SMARTGRID PARA LA MEJORA DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA
1.- LA SMARTGRID, UNA RED MÁS INTELIGENTE
La SMARTGRID es una red eléctrica inteligente que regula los flujos de energía en la ciudad. Más en detalle, una red inteligente combina la infraestructura moderna con las tecnologías digitales. Estas tecnologías permiten recopilar y transmitir a la ciudad información sobre el consumo de energía de sus ciudadanos. ¿Cómo funciona, concretamente? De hecho, se controlan los flujos en tiempo real, con:
- Monitorización de la red: A través de sensores instalados en toda la red que permiten conocer las tendencias de consumo de los habitantes e identificar los picos de actividad.
- Monitorización del consumo individual: A través de medidores de comunicación instalados directamente con los consumidores. Estos proporcionan información más detallada a nivel de negocio, o de hogar.
Gracias a todos los datos recopilados y analizados, la Smart City puede optimizar la distribución de electricidad para proporcionar sólo la cantidad correcta de energía y donde sus ciudadanos pueden optimizar su consumo.
2.- BENEFICIOS ECONÓMICOS DE LA SMARTGRID
La smartgrid ayuda a reducir el gasto de energía porque logra regular los picos de consumo. Esta regulación reduce las averías generalizadas.
Por ejemplo, en Italia, la modernización de las redes de electricidad era una prioridad para evitar fallas recurrentes. Para eso, se han instalado casi 30 millones de contadores inteligentes. Han reducido los picos de consumo en un 5% y los costos de gestión anuales de las redes de distribución de electricidad.
En Malta, la administración de la red inteligente también tiene sentido. Se han instalado casi 250,000 contadores inteligentes en la ciudad. Permiten una medición en tiempo real del consumo de electricidad y pueden detectar fugas o problemas técnicos. Este proyecto permite a la isla controlar su gasto de energía.
Por otro lado los consumidores, especialmente los de mayor consumo (administraciones públicas, negocios, industria) pueden monitorizar su consumo y analizar sus datos en tiempo real. Lo que les permite detectar consumos ineficientes, mejorar su contrato eléctrico o tomar medidas de ahorro que les permite obtener ahorros económicos inmediatos.
3.- BENEFICIOS AMBIENTALES GRACIAS A LA SMARTGRID
La segunda gran ventaja de la smartgrid es limitar el impacto de las Smart Cities en su entorno. Por ejemplo, las redes inteligentes integran la energía renovable en su operación, lo cual era casi imposible antes.
Las energías renovables operan intermitentemente. Solar, viento… se recoge estas energías de una manera que no es predecible al 100%. Además, no se sabe cuándo se tendrá que usarlas y en qué cantidad. Gracias a los datos recopilados, las redes inteligentes permiten pronosticar el consumo y, por lo tanto, la producción eléctrica necesaria a largo plazo. Por lo tanto, es más fácil utilizar energías renovables en redes eléctricas y sobretodo no malgastar energías de fuentes no renovables, ya que solo se usan en los momentos que las renovables no pueden abastecer.
También gracias a la smartgrid, los consumidores conocen su consumo en tiempo real y pueden controlarlo mejor. Les permite ahorrar energía y reducir su factura. Las pérdidas de energía se reducen, reduciendo el impacto ambiental.
Así, la smartgrid se adapta perfectamente a los desafíos y objetivos de las Smart Cities. Sin embargo, la colaboración en todos los niveles es necesaria para el correcto funcionamiento de estas redes inteligentes.
¿QUIENES SON LOS PRINCIPALES ACTORES DE LA SMARTGRID?
Si la smartgrid se desarrolla, es gracias a la participación de muchos actores, en todos los niveles. Estos son:
Autoridades públicas y comunidades. Apoyan y ayudan en la creación de redes inteligentes. Establecen estándares de comunicación y protección de sistemas contra fugas. Las smartgrids se basan en la recopilación de información, lo que supone la recolección de datos confidenciales y posibles vulnerabilidades de seguridad.
Distribuidores de electricidad. Instalan los medidores y recopilan los datos de la red, para analizar y ajustar su producción.
Empresas desarrolladoras de tecnologías de monitorización y teleactuación eléctrica. En este grupo es donde se enmarca Linkener, que desarrolla sistemas de telemedida y soluciones tecnológicas para el control y gestión de los consumos energéticos orientadas a negocios, industria y AAPP.
Los ciudadanos. Ellos tienen un papel crucial. Mediante el uso de medidores, pueden regular su propio consumo y así participar en la eficiencia del sistema. Ya no son meros consumidores, sino que son los principales actores en el desarrollo de redes inteligentes. Sin sus datos y su cambio en el consumo las Smartgrids no tendrían los impactos esperados.
A pesar de todas las ventajas, uno también debe tener en cuenta los límites de la práctica.
¿CUÁLES SON LOS LÍMITES ACTUALES DE LA SMARTGRID?
Existen tres limitaciones principales para la integración de redes inteligentes en Smart City.
El costo. Sí, la integración de redes inteligentes en una Smart Cities requiere una profunda transformación. Diseño e instalación de sensores, análisis de datos… todo esto requiere inversión. Por lo tanto, el uso de la smartgrid requiere de inversión. La buena noticia sobre esto es que las inversiones en medición del consumo eléctrico tiene retornos inmediatos si se toman las medidas oportunas por lo que el retorno de la inversión es de menos de un año.
El desarrollo de tecnología suficiente. Para administrar inteligentemente las redes eléctricas de la ciudad, la Smart City necesita estar lo suficientemente avanzada en tecnología. No tiene sentido recolectar cantidades incontables de datos si no podemos analizarlos adecuadamente después. Actualmente ya existe tecnología que permiten gestionar las redes de forma mucho más eficiente. El siguiente paso es optimizar el uso de la información recopilada.
La conversión de mentalidades. Este es el último límite para usar redes inteligentes porque la mayoría de los medidores están instalados en hogares. Se necesita conciencia global para generalizar el concepto. En negocios e industria se esta generando una conciencia de que es necesario la monitorización del consumo eléctrico y herramientas para gestionarlo en tiempo real, debido a los ahorros potenciales que se pueden obtener. Aunque es una motivación económica, y no de conciencia ambiental, es una buena noticia porque supone impacto positivo a nivel global.
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR PARA EL FUTURO?
A pesar de los obstáculos, es seguro que la smartgrid se extenderá en los próximos años. También se espera una mayor conciencia pública sobre los problemas ambientales y el control del consumo de energía. El cambio ya ha comenzado, y hace mucha falta que se consiga un modelo energético con sistemas más eficientes, basado en mejoras en la producción y el consumo. Las mejoras en la producción se basan en que se implanten nuevas tecnologías de producción de energía renovable con reducido impacto ambiental. Las mejoras en el consumo se basan en desarrollar e implantar sistemas de medición y control energético para detectar ineficiencias y mejorar la eficiencia energética de las instalaciones eléctricas de forma constante.
Desde Linkener trabajamos día a día en impulsar dicho cambio, desarrollando sistemas de telemedida y soluciones tecnológicas para el control y gestión de los consumos energéticos. En Linkener apoyamos con formación y asesoramiento a nuestros clientes y distribuidores a comercializar, implantar y rentabilizar soluciones de eficiencia energética en negocios, industrias y administraciones públicas.