En las últimas semanas seguramente hayas oído hablar sobre el autoconsumo fotovoltaico. Cada vez más empresas deciden instalar placas fotovoltaicas con el objetivo de reducir su factura de la luz.
Instalar este tipo de placas supone una inversión considerable, es por ello que muchos aún se muestran reticentes a la hora de decidir apostar por el autoconsumo energético.
Frente a aquellos que proponen utilizar la energía fotovoltaica como complemento a la red eléctrica tradicional con el objetivo de reducir su factura de la luz, están aquellos que apuestan por abastecerse únicamente con paneles solares y baterías.
Seguramente muchos de tus clientes, antes de lanzarse a invertir en una instalación fotovoltaica, te preguntarán: ¿cuáles son las ventajas y las desventajas del autoconsumo fotovoltaico? ¿tengo que pagar algún tipo de impuesto? ¿tengo derecho a una ayuda? Desde Linkener queremos ayudarte a despejar cualquier tipo de duda.
A la hora de apostar por el autoconsumo fotovoltaico, hay una serie de ventajas y desventajas que rondan por la cabeza del consumidor. Es por ello que es imprescindible ser consciente de cuales son los puntos fuertes y los puntos débiles del posible cliente a la hora de decidir invertir en una instalación fotovoltaica.
El autoconsumo fotovoltaico tiene una serie de desventajas que suelen frenar al consumidor a la hora de tomar la decisión final.
A pesar de que España es un país mundialmente conocido por sus horarios soleados, lo cierto es que por la noche no contamos con esa fuente de energía. Además, en comunidades autónomas como Galicia donde gran parte de los días está nublado o incluso llueve, es más dificultoso abastecerse únicamente con energía fotovoltaica.
Las baterías de almacenamiento para la energía solar suelen utilizarse para acumular y suministrar la energía solar, independientemente de la producción eléctrica del generador fotovoltaico en ese preciso momento, solventando problemas como los mencionados en el anterior párrafo.
Sin embargo, hoy por hoy, las baterías de almacenamiento aún siguen siendo caras. Además, existe cierto desconocimiento sobre los diferentes tipos de baterías provocando que en muchas ocasiones sea una compra desacertada.
Instalar las placas fotovoltaicas puede ser tarea complicada sino contamos con espacio para hacerlo. Teniendo en cuenta que la mayoría de edificaciones se están realizando en las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia…) la falta de espacio es un inconveniente a tener en cuenta.
Además, gran parte de los edificios tienen varias plantas, haciendo más dificultosa la instalación de placas.
Pese a las desventajas mencionadas con anterioridad, el autoconsumo mediante energía fotovoltaica deja a su paso una serie de beneficios ineludibles no sólo para nuestro bolsillo, sino también para el medio ambiente.
Contar con placas solares te permitirá ser el sueño de tu energía, es decir, no tendrás que preocuparte de que suba la luz.
Mediante la energía generada mediante placas solares no solo vas a poder iluminar tu casa, sino que también podrás cubrir calefacción, agua caliente y el resto de consumos eléctricos que harán bajar la factura eléctrica considerablemente.
Contar con placas solares no te va a reportar ningún tipo de gasto de mantenimiento. Para mantenerlas limpias simplemente se necesita agua, además de que no tengan roturas.
Además, según diversos estudios realizados en los últimos años, se estima que los paneles solares pueden llegar a durar entre 40 y 50 años desde el momento de su instalación.
El autoconsumo con energía fotovoltaica puede prácticamente satisfacer el 100% de las necesidades habituales del consumidor en prácticamente toda España. Hay que tener en cuenta que hay ciertas zonas como Galicia, Asturias o País Vasco, donde las placas solares sólo podrán cubrir un 50% de la demanda energética.
Cada día es más barato comprar placas fotovoltaicas. La tecnología se ha ido abaratando ya que, en los últimos años, el coste de la instalación fotovoltaica ha descendido un 70%. Actualmente el precio de una instalación de autoconsumo suele rondar los 1.500 euros por cada kilovatio de potencia.
A pesar de que en un principio pueda parecer caro, lo cierto es que esta inversión inicial se amortiza en un plazo de 8 años.
Según el Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL) por cada euro que ahorras gracias a la utilización de placas fotovoltaicas, el valor de tu propiedad incrementa entorno a los 20 euros.
Con el autoconsumo fotovoltaico no generarán ningún tipo de ruido ni de contaminación. Es una energía totalmente ‘sana’ para el ecosistema.
Si te estás preguntando si tienes que pagar algún tipo de impuesto por tener una instalación de autoconsumo la respuesta es no.
El 5 de octubre de 2018 el Gobierno eliminaba el impuesto al sol con el Real Decreto-ley 15/2018. Además, tras la aprobación del Real Decreto-ley 244/2019 de abril tampoco existe obligación de tener un segundo contador instalado, lo que hace que el registro de las instalaciones sea más fácil.
Sabemos que contar con una instalación fotovoltaica supone un esfuerzo económico que no todos pueden asumir. Sin embargo, en España existen dos tipos de subvenciones que podrían cubrir hasta el 50% del coste de instalación.
Si eres una consultoría, una asesoría, un ingeniero o un gestor energético y quieres ofrecer el mejor servicio a tus clientes, Linkener te puede ayudar a conseguirlo sin que tengas que preocuparte por nada.
Desde nuestra empresa podemos desarrollar una instalación fotovoltaica para tu cliente que se convierta para ti en un proyecto llave en mano. Nosotros nos encargaremos de que las instalaciones sean duraderas y de calidad, ofreciéndote una instalación personalizada en función del tipo de consumo de tu cliente.
Linkener se encargará de realizar un estudio de viabilidad sin compromiso, una instalación a medida según tus necesidades y el montaje de dicha instalación. Por si esto fuera poco, también tendrás una web de monitorización para tener controlado el consumo.
Además, ¡no tendrás que preocuparte por el dinero! Linkener te ofrece la posibilidad de pagar a plazos, por lo que no tendrás que abonar todo el dinero de una sola vez.