Un asesor energético es un profesional que proporciona a una empresa apoyo en la gestión de todos los procedimientos relacionados con el suministro y la eficiencia energética. Gracias a este tipo de técnicos, es posible una toma de decisiones informada en relación a las acciones que llevamos a cabo en el contexto de los mercados energéticos y las estrategias para la adquisición de energía y la gestión de riesgos.
En el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS) y las políticas para la descarbonización de la economía planteadas con la meta del año 2050 desde la Unión Europea y los gobiernos nacionales, la adecuada gestión energética es una prioridad pública y privada, individual y colectiva, y particular y empresarial.
Gestión eficiente y reducción de costes
Todos, en mayor o menor medida, podemos contribuir a una gestión más eficiente de los recursos energéticos. De hecho, cualquier entidad cuenta ya con algún tipo de sistema de gestión de la energía, ya sea un conjunto de pautas más o menos estructuradas que han de seguir los trabajadores o, incluso, un plan específicamente diseñado para este fin y aplicado por un especialista que
desarrolla esta área de trabajo.
No obstante, hay carencias en muchas organizaciones que necesitarían de experiencia externa para optimizar sus sistemas de gestión en este ámbito. Es en este escenario donde los asesores de energía cobran especial sentido, para ayudar a las entidades a cumplir con sus objetivos energéticos de una forma aún más eficaz y proactiva.
Entre los beneficios de contar con un profesional de este tipo y aplicar soluciones de eficiencia energética está, por ejemplo, la reducción en los costes de suministro que se pueden obtener debido a la toma de decisiones informadas, basadas en un profundo conocimiento del mercado y en el contacto con una gran cantidad de proveedores.
Por otro lado, es posible implementar estrategias de gestión energética que proporcionen beneficios económicos a largo plazo, ya sea por el ahorro o por la eficacia en el consumo. Igualmente hay soluciones que fomentan un control más exhaustivo de las acciones que se toman basadas en los cambios legislativos, normativos o regulatorios. Por tanto, la organización dispone de una mayor
capacidad para desarrollar estrategias complejas que produzcan un impacto de calado en la política energética de la organización.
Soluciones energéticas que puede facilitar un gestor
Gracias a la experiencia, conocimientos y perspectiva de un gestor energético, las empresas pueden experimentar beneficios derivados de la aplicación de soluciones en este ámbito. Entre ellos están los siguientes.
- Puesta en marcha de evaluaciones o auditorías del uso de energía.
- Identificación de nuevas estrategias para impulsar la eficiencia energética.
- Actualización de los sistemas y políticas de la organización en esta área de su actividad.
- Cálculo del retorno de la inversión en esta materia.
- Acciones formativas o de sensibilización sobre eficiencia energética y energías renovables
- Aprovechamiento de los recursos disponibles en materia de ayudas, subvenciones, incentivos o colaboraciones para la mejora de los sistemas empresariales en este campo.
¿Qué empresas pueden beneficiarse de soluciones energéticas?
La tarea de poner en marcha un plan de gestión energética o requiere una gran cantidad de recursos, tiempo, conocimientos y habilidades técnicas. Es posible que un responsable de calidad pueda poner en marcha un plan para adaptar una organización empresarial a la Norma ISO14001, pero eso no significa que nuestra entidad esté aprovechando las soluciones de eficiencia energética que tiene a su alcance.
Por eso, la figura del asesor energético resulta de especial importancia para aquellos negocios que quieren reducir sus gastos o sus consumos de energía. En estos casos se precisa un experto, que sea conocedor en profundidad de los mercados, entienda las estructuras de precios de los proveedores y cómo llevar a cabo las negociaciones cuando se requiera.
Autoproducción energética y autoconsumo
Las posibilidades son numerosas para aquellas entidades que desean optimizar sus recursos o reducir sus costes energéticos. Un asesor energético puede facilitar el camino hacia el establecimiento de un sistema de autoproducción y autoconsumo. De cara a un futuro en el que este tipo de soluciones se prevé que proliferarán, dar el paso hacia el consumo de la energía que nosotros mismos producimos puede ahorrar muchos costes, al tiempo que contribuye a la sostenibilidad de la economía.
Una de las principales características del asesor energético de la empresa es que contaremos con una visión clara de los procesos de obtención, producción, transporte y venta de la energía. Y todo ello desde que se genera hasta que llega al consumidor final.
Esto produce innumerables oportunidades de optimización y ahorro, control de los recursos, estabilidad presupuestaria y crecimiento empresarial. Muchas grandes empresas ya cuentan con la figura de un asesor o gestor para mejorar su eficiencia energética. Es una forma de garantizar que dan pasos hacia una gestión sostenible, y siempre con la máxima reducción de costes posible.