El desperdicio de energía es una realidad sobre todo en pymes y grandes empresas. Estas últimas, muchas veces, acuden a asesores energéticos especializados en corregir este desfase.

Y es que, lejos de ser un porcentaje pequeño, puede suponer un gasto importante en la factura de la luz de cada mes. ¿De qué manera se puede combatir? ¿Qué buenas prácticas o qué tecnologías sirven de ayuda en estos casos?

¿Cómo evitar el desperdicio de energía eléctrica en una empresa?

Tanto si eres un asesor energético como si eres gerente de una gran empresa, te interesa conocer cuáles son las principales causas del desperdicio energético. Por un lado, una mala gestión energética, y por el otro, el consumo fantasma, que se comentará en el siguiente apartado.

En general, hay una serie de prácticas que, de forma directa, pueden rebajar mucho la factura final.

1. Control de la climatización de los espacios

En calefacción y aire acondicionado se va una gran parte de la factura de la luz. Una empresa necesita unas condiciones térmicas determinadas, y estas se pueden alcanzar de diferentes maneras. Hay prácticas obvias y evidentes, como no abrir las ventanas cuando la calefacción está encendida. O buscar sistemas de ventilación naturales para no tener que recurrir al aire acondicionado cada poco tiempo.

Pero tener un sistema de climatización que fije como temperatura estándar los 19 grados también será importante. ¿El motivo? Se estima que, por cada grado más que se incremente la temperatura, el coste aumenta hasta en un 8 %.

2. Dejar todo apagado cuando no haya nadie en el trabajo

Se debe apagar la calefacción, ordenadores, etc. Lo cierto es que los descuidos de este tipo se siguen produciendo. Y la mejor manera de corregirlos es a través de la comunicación con los empleados y estableciendo un sistema de encargados. El objetivo es que cada uno sepa qué tiene que hacer al abandonar su puesto de trabajo, y así poder ahorrar en electricidad.

En Linkener, contamos con un sistema de telemedida que alerta sobre si se está produciendo algún consumo extraño de energía fuera del horario de actividad de la empresa: si alguien se deja la luz encendida, el aire acondicionado o algún dispositivo.

3. Tratar de fomentar la iluminación natural o la iluminación LED

Aunque en un principio resulte más costoso, desde Linkener te animamos a que cambies las antiguas luminarias por luces LED. Antes de decantarte por unos u otros te recomendamos que elijas la potencia luminaria que mejor se adapte a la actividad de la empresa. En Linkener te ayudamos a conocer cuál es la mejor para cada caso.

¿Qué es el consumo fantasma?

Las anteriores formas de ahorro son externas a la propia red eléctrica y a sus aparatos. Tienen más que ver con buenas prácticas. ¿Pero qué pasa con el consumo fantasma? Este puede representar entre el 7 % y el 11 % de la factura final de la luz. Una cifra espectacular para las empresas. ¿Por qué sucede esto?

Los aparatos eléctricos tienen dos bobinas con las que se conectan a la red eléctrica. Y una de ellas, aunque el aparato esté desenchufado, sigue conectada a la red eléctrica. Y, por lo tanto, consumiendo. Existen otros aparatos que, incluso, tienen una pequeña bombilla que parpadea cuando están apagados. También esto supondría un consumo. Para hacerse una idea, un ordenador que queda enchufado a la red pero apagado durante todas las noches puede gastar al año unos siete euros y medio. Eso, en una oficina con muchos aparatos más, puede ser una diferencia significativa.

Por lo tanto, también aquí existen buenos hábitos que ayudarán a abaratar la factura final. Y con el uso de recursos tecnológicos, se podrá hacer de una manera más eficiente.

Elementos útiles para monitorizar el consumo de la energía

Para conseguir un ahorro real y prolongado, es esencial tener contadores o sistemas de alertas para monitorizar correctamente el consumo y ver dónde se puede reducir. Estos son algunos de los más importantes:

• Contador inteligente de Linkener: Con este contador se puede conocer el 100 % de los gastos eléctricos que hay en una empresa. Con un contador fiscal normal no se llega a alcanzar tanta información. Se puede ir comprobando en tiempo real el coste de energía eléctrica que se está produciendo. Así, se puede medir cuándo sigue existiendo un consumo fantasma, por ejemplo. O ver en qué horas se consume más, etc.
• El sistema de telemedida de Linkener: Si el contador inteligente de Linkener lo unes a nuestro software de telemedida podrás leer el consumo eléctrico de forma remota y en tiempo real. Además, también permite avanzarse a la factura eléctrica, algo que nos permite tomar decisiones sobre el consumo energético al instante. En espacios industriales o en grandes empresas se puede monitorear por zonas, identificar gastos superfluos o innecesarios y mucho más.
• Software de gestión energética de Linkener: Nuestro software permite realizar análisis, establecer alarmas y desarrollar comparativas e informes con el objetivo de poder ahorrar energía, y todo con tus colores corporativos y tu logotipo.
• Un contador secundario: Muy útil, por ejemplo, para naves secundarias o espacios anexos a una empresa. En concreto, el contador secundario de Linkener nos proporciona datos muy detallados, en tiempo real, de determinadas máquinas, naves, locales o de cualquier otra instalación que es independiente al contador fiscal.

En definitiva, el desperdicio de energía es fácil de corregir y hacerlo puede suponer un ahorro importante para las empresas. Lo crucial es localizarlo y utilizar la tecnología adecuada para medir el alcance de las medidas adoptadas, para alcanzar el mayor ahorro posible.